lunes, 27 de abril de 2015

Tipos de piel

               Cómo reconocer nuestro tipo de piel              
                     para tratarla como se merece                   


La piel se ha identificado comúnmente como la carta de presentación del ser humano. Algo que corroboran la mayoría de los dermatólogos cuando afirman que la piel es el fiel reflejo de la salud de cada persona.


Conoce los tipos de piel e identifica el tuyo. Aprende algunos consejos para cuidar tu piel de acuerdo a sus necesidades.

Piel normal, se caracteriza por un color uniforme, un tacto aterciopelado y un espesor fino. Aunque adquiere un bronceado con más facilidad, ese tipo de piel requiere una rutina de cuidados para evitar quemaduras y arrugas antes de tiempo. 

Cuando la piel es aún joven, se recomiendan ciertos cuidados basados en la aplicación de cremas hidratantes de día, mientras que en la noche se aconseja el uso de cremas suaves para nutrir la piel.
Para hidratar es conveniente usar una emulsión o gel a base de vitaminas A, C y E y extracto de Aloe.
El uso de cremas antiarrugas es conveniente cuando se tiene una piel madura.
Para limpiar este tipo de piel prefiera productos como jabones líquidos (glicerinados más suaves) y lociones suaves. Después aplique un tónico para calmar la piel y ayudar a contraer los poros.
Piel grasa, se caracteriza por el brillo excesivo, la dilatación de los poros y el exceso de secreción sebácea. Posee un tacto untoso y aparecen con frecuencia granitos o puntos negros. Si bien el componente hereditario juega un papel determinante para tener este tipo de piel, los factores externos también influyen, entre los cuales figuran la píldora anticonceptiva, el estrés y la dieta inadecuada.

La exfoliación y el uso de mascarillas purificantes son excelentes agentes de control. No es conveniente utilizar productos con fórmulas aceitosas.
La limpieza de esta piel debe realizarse como máximo entre 2 y 3 veces al día, usando para ello jabones líquidos o en barra (glicerinados). No lave su rostro en exceso porque eso termina por aumentar la oleosidad de la piel.
Para hidratar, evite los productos cremosos o grasos. Opte en cambio por hidratantes en forma de gel o crema con filtro solar y también por productos a base de vitamina A, C y E en extractos vegetales (Aloe Vera).
Se recomienda que, para el tratamiento antiarrugas, se utilicen productos en forma de gel y jamás cremas.
Piel seca, generalmente se caracteriza por que tiene poros finos, luce un tanto opaca y es más propensa a agrietarse.
Debe evitarse el uso de jabones que incrementen la sequedad.
Los desmaquilladores deben ser hidratantes y calmantes.
La epidermis seca envejece con mayor rapidez por lo que se debe incluir en la rutina diaria el uso de productos nutritivos y tensores.
Para este tipo de piel se requiere hidratantes poderosos pero de textura leve, como gel-crema o crema. Es importante que el producto de día tenga un filtro solar incorporado.
Por último, las pieles secas son más propensas a las arrugas. Por eso, no hay que descuidar la hidratación y usar cremas con retinol, ácido glicólico y vitaminas.

Piel mixta es tal vez una de las que más cuidados requieren. Y es que ese tipo de piel presenta una zona grasa y otra seca. La zona grasa es comúnmente llamada de zona T (frente, nariz y la barbilla) y a menudo luce grasosa, con puntos negros, acné y brillo. A su vez, la zona externa (mejillas) presenta sequedad y debajo de los ojos se forman líneas de expresión. 

La limpieza facial diaria es un paso que no debes saltarte si deseas cuidar bien la piel mixta. De hecho, es necesario limpiar y purificar el rostro dos veces al día, mañana y noche.
Realizar una exfoliación y aplicar una mascarilla nutritiva una vez a la semana.
Para evitar que tu rostro luzca con aspecto brilloso cuando te maquilles, elige una base de maquillaje mate y sin aceites. El polvo traslúcido es un buen cosmético para utilizar en las zonas más grasosas de las pieles mixtas.