Cómo reconocer nuestro
tipo de piel
para tratarla como se merece
La piel se
ha identificado comúnmente como la carta de presentación del ser humano. Algo
que corroboran la mayoría de los dermatólogos cuando afirman que la piel es el
fiel reflejo de la salud de cada persona.
Conoce los tipos de piel e
identifica el tuyo. Aprende algunos consejos para cuidar tu piel de acuerdo a
sus necesidades.
Piel normal, se caracteriza
por un color uniforme, un tacto aterciopelado y un espesor fino. Aunque
adquiere un bronceado con más facilidad, ese tipo de piel requiere una
rutina de cuidados para evitar quemaduras y arrugas antes de tiempo.
•Cuando la
piel es aún joven, se recomiendan ciertos cuidados basados en la aplicación de
cremas hidratantes de día, mientras que en la noche se aconseja el uso de
cremas suaves para nutrir la piel.
•Para
hidratar es conveniente usar una emulsión o gel a base de vitaminas A, C y E y
extracto de Aloe.
•El uso de
cremas antiarrugas es conveniente cuando se tiene una piel madura.
•Para limpiar
este tipo de piel prefiera productos como jabones líquidos (glicerinados más suaves)
y lociones suaves. Después aplique un tónico para calmar la piel y ayudar a
contraer los poros.
Piel grasa, se
caracteriza por el brillo excesivo, la dilatación de los poros y el exceso
de secreción sebácea. Posee un tacto untoso y aparecen con frecuencia granitos o puntos negros. Si
bien el componente hereditario juega un papel determinante para tener este tipo
de piel, los factores externos también influyen, entre los cuales figuran la
píldora anticonceptiva, el estrés y la dieta inadecuada.
•La
exfoliación y el uso de mascarillas purificantes son excelentes agentes de
control. No es conveniente utilizar productos con fórmulas aceitosas.
•La limpieza
de esta piel debe realizarse como máximo entre 2 y 3 veces al día, usando para
ello jabones líquidos o en barra (glicerinados). No lave su rostro en exceso porque eso termina por
aumentar la oleosidad de la piel.
•Para
hidratar, evite los productos cremosos o grasos. Opte en cambio por hidratantes
en forma de gel o crema con filtro solar y también por productos a base de
vitamina A, C y E en extractos vegetales (Aloe Vera).
•Se
recomienda que, para el tratamiento antiarrugas, se utilicen productos en forma de gel y jamás cremas.
Piel seca, generalmente se
caracteriza por que tiene poros finos, luce un tanto opaca y es más propensa a
agrietarse.
•Debe
evitarse el uso de jabones que incrementen la sequedad.
•Los
desmaquilladores deben ser hidratantes y calmantes.
•La epidermis
seca envejece con mayor rapidez por lo que se debe incluir en la rutina diaria
el uso de productos nutritivos y tensores.
•Para este
tipo de piel se requiere hidratantes poderosos pero de textura leve, como
gel-crema o crema. Es importante que el producto de día tenga un filtro solar
incorporado.
•Por último,
las pieles secas son más propensas a las arrugas. Por eso, no hay que descuidar
la hidratación y usar cremas con retinol, ácido glicólico y vitaminas.
Piel mixta es tal vez una de las que más cuidados requieren. Y es que
ese tipo de piel presenta una zona grasa y otra seca. La zona grasa es
comúnmente llamada de zona T (frente, nariz y la barbilla) y a menudo luce
grasosa, con puntos negros, acné y brillo. A su vez, la zona externa (mejillas)
presenta sequedad y debajo de los ojos se forman líneas de expresión.
•La limpieza facial diaria es un paso que no debes saltarte si deseas cuidar bien la piel mixta. De hecho, es necesario limpiar y purificar el rostro dos
veces al día, mañana y noche.
•Realizar una
exfoliación y aplicar una mascarilla nutritiva una vez a la semana.
•Para evitar
que tu rostro luzca con aspecto brilloso cuando te maquilles, elige una base de maquillaje mate y sin aceites. El polvo traslúcido es un buen cosmético para utilizar en
las zonas más grasosas de las pieles mixtas.